Un Recorrido por las Montañas Táchirense vía Pregonero, donde comienza nuestro viaje en la ciudad de las palmeras, San Juan de Colón, pasando por el Colorido poblado de Lobatera y continuando por la Vía panamericana hacia San Cristóbal, donde tomamos el rumbo por la troncal 5 via al Aeropuerto de Santo Domingo; una vez pasado llegamos a Chururú, desviándonos por la carretera que lleva hacia La Fundación, pasando primero por una serie de Caseríos entre esos Costa Rica, Los Naranjos y Los Caños, para luego llegar a nuestro destino de Aventura.
Ya en el Poblado de La Fundación, hicimos contacto con nuestro Amigo el Padre Luis, donde muy amablemente ya nos tenía preparado una bienvenida y el lugar donde nos instalaríamos para pasar los días de nuestra Eco Aventura, facilitando las Instalaciones de la APEP, una Escuela de la Parroquia para el Aprendizaje del Catecismo, que días antes habían preparado para nuestra llegada, donde contamos con Estacionamiento Techado para los Rústicos, Áreas Verdes para los que Acampan, Habitaciones con camas y baños, cocina, sala y espaciosos pasillos, así como amplios Salones si los necesitaríamos.
Ya una vez instalados, algunos con carpas y otros en las Habitaciones y Sala, el Amigo Noel Labrador se inspira en hacer una Parrilla de Carne y yuca, acompañado por un Jugo de Limón realizado por Hugo Contreras, mientras los demás acompañándolo contando algunas anécdotas del viaje y lugares, así mismo como de historias de susto y similares, algunos se colocaron atentos.
Antes de la Cena Pedro Mora y Yaneth Vega, van al Poblado a pie en busca de nuestro Guías para el día siguiente, donde una vez ubicado, nos atendienden amablemente con cafecito y algunas historias del lugar donde tendremos la Aventura, recalcando que el lugar es un poco lejano y solo es para quien le guste realmente, ya que son fuertes descensos y ascensos, así como el de pasar por barrancos y estrechos senderos con la ayuda en algunas partes de cuerdas o raíces de los Arboles y piedras. Estando allí comienza a llover fuertemente, colocando en riesgo nuestra aventura del día siguiente, ya que los guía se niegan a llevarnos si el Rio Uribante amanece crecido y advierten que si estando en los Pozos y Cascadas comienza a Llover, debemos volver rápidamente para cruzar diacho rio antes de que suba su nivel drásticamente.
Muy Contentos por la información y colocándonos de acuerdo para el día siguiente nos devolvimos a nuestro sitio de acampada en plena lluvia, con la ayuda de un paraguas prestado Yaneth cuida su cabello planchado y van en todo el retorno sobre la espalda de Pedro, llegando un poco empapados a la APEP.
Pasada la hora de comer nos reunimos en uno de los Salones para planificar y compartir la información que nos habían dado los Guías, decidiendo quien iban a ir y quienes se iban a quedar, algunos muy contentos otros muy en duda, pero asumieron el gran reto de la Aventura.
Es Sábado, día de la gran aventura, los relojes suenan a las 5 am, nos levantamos a preparar el desayuno y el almuerzo a llevar, pasadas las 7:30 am comenzamos nuestro Trekking por senderos rocosos, resbalosos y muy irregular en descenso al Rio Uribante, ninguno se salvó de algún resbalón, caída o leve golpe, pero que con mucha prudencia seguíamos caminando.
Nuestros guías serian Kevin y Jesús, habitantes del Poblado de La Fundación, los que decidieron aventurarse fueron Leander, Yaidelis, Derian, Ramón, Anyeli, Yaneth, la Pequeña Guerrera Yusmary y Pedro, quienes pasaron por algunos tramos difíciles, ayudándonos unos a otros; llegando así al Rio Uribante nos dirigimos a la Quebrada que llaman los pobladores Cueva de Lobo, por su forma de cañón y pozos oscuros con aguas de color del Vino, algo fría pero muy refrescante, algunos comenzaron a sufrir de calambres por el choque de temperatura pero no fue obstáculos para continuar y llegar a la primer a Cascada, un impresionante accidente geográfico que forma un pozo entre un cañón, en sus paredes algunos Guacharos, detrás de su Cascada una Cueva que solo se llega agarrándose por las mínimas salientes de las rocas y luchando con la fuerte corriente y brisa ocasionado por la caída de agua. Se requiere de gran destreza y habilidad en el agua para llegar a la cascada, no se recomienda a principiantes sin ninguna ayuda.
Ya una vez grabada la cascada y el pozo, continuamos a buscar el Pozo de los Toboganes, la cual había que ascender por las orillas del Cañón entre raíces y caminos estrechos donde teníamos la caída de más de 15 m, momentos de mucha tensión y precaución al dar cada paso, algunos sufrieron fuertes golpes por motivos de troncos atravesados y terrenos inclinados resbalosos, una vez llegado a una cierta altura comenzamos a descender, en el tramos final al llegar al pozo colocamos una cuerda para la ayuda de algunos.
Pozo los Toboganes, un pequeño lugar para descansar un rato y divertirnos en la laja resbalosa, así como de saltos al Agua, pero eso no era nada aun, Kevin y Jesús nos cuentan que la cascada más alta está más arriba, emocionados continuamos nuestro camino, ya este tramo, era de fuerte ascenso por estrecho sendero, con poco agarre, pero con una rama larga puesta para la ayuda hasta la mitad del mismo, para luego apoyarnos de unas raíces de un gran árbol, pero con peligroso terreno irregular y resbaloso, pasado el tramo descendimos entre arbustos y árboles caídos de manera natural hacia lo que ellos llaman la Cascada, aún sin Nombre, ya que hay muchas en todo el sector.
Maravillosa Caída de Agua y un gran pozo deleitaban nuestra vista, pero la hora de comer nos frenaba antes de nadar, así que decidimos descansar y reponer energías. Entre cuentos y chequeo de las condiciones de cada uno pasamos el descanso, para así nada en las frías aguas de dicho pozo hasta la Cascada, con saltos y clavados nos divertimos un poco, así como el llegar hasta la cascada entre su corriente y fuerte brisa.
Después de una hora en el lugar decidimos retornar, ya que el regreso era aún más fuerte, porque lo que descendimos hasta el Rio Uribante nos tocaría ascenderlo y no queríamos que nos cayera la noche. Pasando de nuevo por los intrincados caminos llegamos al Uribante, retomando fuerzas, lavando las botas de la arenilla y piedras, mentalizarnos para el duro ascenso, ya con el equipo de cuerdas mojado ganaba peso y se hacía más agotador a cada paso.
A mitad de ascenso nos encontramos una finca ideal para descansar con un árbol de Zapotes donde sin pensarlo recobramos las energías con este sabroso fruto, continuamos para buscar la próxima finca y llenar los envases de agua, un pequeño descanso y continuamos, ya más cerca de Fundación, caminamos a paso ligero pero continuo hasta llegar al poblado, logrando así culminar de nuestra aventura del día muy satisfecho y agotados.
Al día siguiente nos dedicamos a realizar una inspección de los equipos, Vehículos y pequeños arreglos, así como aprovechar para descansar ya que llovió sin parar toda la mañana y tarde, donde tuvimos una noche de cine cortesía del Padre Luis e integrantes de la Parroquia, culminado los cortometrajes, algunos se acostaron a dormir y otros a contar algunas anécdotas e historias de espantos, la cual algunos se asustaron muchos y reíamos a carcajadas.
Un visitante tuvimos aquella noche, pues Ramón logra ver un gran alacrán cerca de los dormitorios, colocando alerta a todo el grupo en revisar camas, zapatos y demás.
El día Lunes, ya decimos retornar hacia San Juan de Colón, pero por la Vía Pregonero, pasando por la Presa la Honda y algunas instalaciones del Complejo Turístico La Trampa, la lluvia fue en casi todo el Camino desde que Salimos del Poblado de La Fundación. Tristemente no pudimos realizar la ruta establecida por falta de Combustible en el Estado Táchira, pero por suerte el Amigo Nelson Zambrano en Pregonero nos regaló 30 litros de Gasolina para poder llegar a la Grita por la Vía de los Páramos, pasando por Laguna García, llegamos a Portachuelo y descendimos por la vía de Las Porqueras, llegando a la Ciudad del Santo Cristo para colocarnos en la Cola para abastecer combustible, allí 2 horas, pero no aburridas, ya que cenamos y compartimos entre chistes y bailes.
Una vez con los vehículos llenos de gasolina continuamos por la vía panamericana hacia nuestros hogares, agradeciendo a Dios por todo lo vivido en el Viaje y llegar bien a Casa.
Club de Montañismo y Turismo DuXplorer
San Juan de Colón - Táchira
